jueves, 30 de abril de 2009

La paz somos nosotros

A pesar del infierno y de los cielos, que tanto nos esperan, a pesar de la muerte y de la vida, que tanto nos desvelan, a pesar del día y de la noche, que tanto ambicionamos, a pesar del insulto y la poesía, que tanto nos revelan, a pesar del dinero y la miseria, que tanto nos maltratan y nos tratan, a pesar del futuro y del pasado, que tanto nos afligen, a pesar de las madres y los padres, que tanto nos crían y malcrían, a pesar de la ignorancia y la sapiencia, que tanto nos enjuicia.
A pesar del todo y de la nada y mas que de la nada, a pesar de todo, si algo nos pesa, que nos pese la guerra. Que no exista. Que no sea.
Que nos moleste, y mas que nos moleste que nos desvele, que nos preocupe, y mas que nos preocupe que nos ocupe, que nos enoje, y mas que nos enoje que nos revele, que nos inquiete, y mas que nos inquiete que nos empuje, que nos avergüence, y mas que nos avergüence que nos atreva, que nos mueva, y mas que nos mueva que nos haga reaccionar.
A pesar de la guerra y de las guerras, no luchemos, busquemos la paz como si nada mas hubiera. Decididos y envalentonados salgamos a las calles a pedirla, y mas que a pedirla a exigirla, a reclamarla, y mas que a reclamarla a conseguirla, a quererla, y mas que a quererla a tenerla. Porque la paz es nuestra, y mas que nuestra, somos nosotros. La paz, sin dicotomías ni antónimos, somos nosotros.

martes, 21 de abril de 2009

¿Donde están las putas llaves?

Deberíamos preguntarnos continuamente que hacen todos esos pibes en la calle. Deberíamos porque de tan reiteradas, sus historias convierten la respuesta en una obviedad. Y la respuesta no debería ser obvia. Debería ser, cuanto menos, inquietante, cuanto menos, diaria, cuanto menos, movilizadora. Todos esos pibes en la calle, buscan. Entre los desperdicios que los pudientes tienen capacidad de desperediciar, buscan. Entre las tripas metálicas de la maquinaria social que los mastica, buscan. Entre la basura y el desamparo, buscan. Rodeados de puertas cerradas, las puertas cerradas del futuro digno, las puertas cerradas del te quiero pibe, las puertas cerradas del te doy la mano, las puertas cerradas del tomá un cachito, las puertas cerradas del vení conmigo. Rodeados de puertas cerradas buscan las llaves que las abra. Hasta esa delicadesa tienen, la delicadesa de buscar una llave que las abra cuando dan ganas de dejarlas abiertas para siempre a las patadas. Si, deberíamos preguntarnos continuamente que hacen todos esos pibes en la calle y la respuesta no debería ser obvia, debería ser, cuanto menos, inquietante, cuanto menos, diaria, cuanto menos, movilizadora, cuanto menos, una llave. Buscan, claro, porque se supone que el que busca, debería encontrar. ¿Donde están las putas llaves?.

miércoles, 15 de abril de 2009

Hace un ratito

Hace un ratito ya que estoy mirando el cielo,
no me molesta el resplandor de las ciudades
pero me gustan mas los besos en el suelo
sobre el pastito azul de tus intimidades.

Hace un ratito que me está dando la luna,
no me molestan mas las luces fluorescentes
pero me gusta mas tirarme y darte alguna
de mis estúpidas razones contundentes.

Hace un ratito que me pega el aire fresco,
no me molesta tu tibieza en los salones
pero me gusta mas saber que pertenezco
a la intemperie de tus dulces decisiones.

jueves, 9 de abril de 2009

En conclusión

Tengo una mitad inconclusa
que incluye la mitad de tu alma
y aunque la otra mitad no sea tuya
Impide que las dos mitades huyan
para juntarlas.

Y vos tenés una mitad inconclusa
que incluye la mitad de mi alma
y aunque la otra mitad no sea mía
constantemente le busca garantías
y hace la cama.