jueves, 13 de septiembre de 2007
La tentación enorme
Pedro se le acercó al destino gambeteando, le pidió una pitada, echó el humo y los dos se fueron a buscar un buen lugar en la vidriera donde venden televisores gigantes de pantalla plana para ver el partido en directo y la escuela en diferido. El gesto no deja de tener su encanto patriótico si es que el patriotismo tiene algún encanto. La camiseta de la selección no es la bandera, pero se le parece muchísimo, y los televisores gigantes de pantalla plana se parecen mas a la vida que la vida misma. La tentación es enorme, pero virtual.
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