lunes, 14 de diciembre de 2009

Empieza a hacerse muy tarde

Muerta la paz en una rencilla bien de entrecasa,
campea el sino a sus anchas por las habitaciones,
se descoyuntan las estrategias del cautiverio
y en el refugio de un bar perdido en el conurbano,
desesperando a una camarera con dos cigarros
y un whisky estoy mucho mas a gusto que en mi sofá.

Pero ya empieza a hacerse muy tarde en todo sentido
y en el mas amplio y cruel sinsentido de la palabra,
siempre es muy tarde para el sentido del mutuo acuerdo
que se confirma en las sobremesas de un mediodía
y aún es mas tarde para el sentido infiel de las sillas
que yacen yertas patas arriba adentro del bar.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Un disfraz, una princesa y un helado

Fue una tarde de verano incalculable
en una esquina endemoniada de la tierra,
me congeló con un helado los cabales
y después me derritió con su belleza.

Por los siglos de los siglos perduraron
mi disfraz y aquellos labios de princesa,
me escapé de miles de años desolados
escalando por el moño de su trenza.

Nunca mas volví a sentirme solitario,
nadie mas desestabilizó mis fuerzas,
cada vez que la recuerdo estoy salvado
y eso que nunca mas la vi ni supe de ella.